miércoles, 6 de diciembre de 2017

¿QUÉ NOS MUESTRA EL TAROT?

Podría haber planteado la pregunta sobre cómo funciona, por qué y qué es lo que logra que las cartas seleccionadas, de hecho contesten a la pregunta; pero la muy punzante y aguda Camelia Elias me hace pensar hoy sobre otros senderos paralelos, demasiado atractivos para estas Investigaciones Cartománticas. (Imprescindible leer a nuestra Camelia www.taroflexions.wordpress.com ). Lo que más valoro de sus escritos es que o me irritan y enfurecen, o me hacen reír y sentirme en casa, pero nunca me deja impasible un artículo de ella, ¡gracias, Camelia!. Una de sus propuestas "eléctricas" es que las cartas no se asoman al futuro tal y como entendemos el concepto de futuro desde un planteamiento dualista, y lineal - temporal. En su lugar, propone que las cartas nos muestran el ángulo ciego que tenemos en la situación, nos permiten una vista de pájaro. Y que el descubrimiento de aquello que no podíamos ver es lo que hemos consensuado en llamar "futuro". Apasionante!, torbellino de ideas que se alzan desde el fondo de mi mente, genial!!.

Una consulta imperiosa nace de ese torbellino, y para este viaje me acompañarán otros dos grandes amigos: el Tarot de Marsella por Pole Ka, y la metodología de Enrique Enriquez para la lectura, (no me cansaré de reiterar otro imprescindible http://www.mindseyeview.com/marseilles-tarot.html el único manual de Tarot que realmente me enseñó a leer cartas). 

Ahora vamos con la consulta: ¿qué es lo que nos muestran las cartas cuando las consultamos?. 


Aunque este Marsella no es uno tradicional y purista, como Enriquez recomienda, tiene una fuerza, pasión y desgarro que estimula la aplicación del método muy especialmente. "Olvida los significados de las cartas, di qué ves, que está pasando y cómo se siente", este es el bastón que Enriquez nos da para caminar por una tirada de cartas, luego, vamos allá!... "Un caballo encabritado ha tirado a su caballero al suelo, y su copa se ha derramado. Se rompieron sus planes, se modificó su curso y seguridad, está perplejo, está en shock. Entonces se le revuelve el estómago, tiene nauseas y necesita vomitar, expulsa un montón de monedas de oro. El alivio de la descarga, se le combina con la maravilla de su contenido, por lo tanto lo mira en detalle. De nueve monedas de oro que se ven en el suelo, una sobresale, está enredada, aislada entre ramas y vísceras, pero cuando vuelve a mirar, ha desaparecido!, en su lugar dejó solamente las vísceras. ¿Dónde fue esa moneda?. Oye entonces desde el cielo el sonido de una trompeta, mira hacia las nubes; un ser que no es de este mundo lanza mensajes a un grupo de personajes que tampoco están con el caballero en su mismo plano y lugar; de los personajes unos están temerosos y otros atentos o risueños. Y tras ese ser, una fuente de sabiduría en forma de mujer imposible, una Papisa, lee la Biblia, parece ser ella quien le da la información al ser de la trompeta, se ve enigmática, oculta, misteriosa, muy concentrada consultando los símbolos".  El Tarot aparece cuando se han roto nuestros esquemas, se nutre del shock emocional, pues no lo consultamos en momentos de seguridad, sino en momentos de perplejidad, cuando nos caímos, o cuando necesitamos que se llene nuestra copa con respuestas. Para darnos estas respuestas el Tarot emplea contenidos nuestros, de nuestro mismo interior, utiliza piezas de conocimiento valioso que ya poseemos, pero que están incompletas, carentes de elementos más valiosos que no están en nuestro interior y que hay que re emplazar y completar. En la consulta queda abierto el espacio para el descubrimiento, para la recepción de revelaciones que proceden de otro plano y lugar, un plano y lugar por igual común a todos nosotros, que atemporal, una fuente de mensajes que a veces nos hacen temblar y otras aplaudir. Pero muy importante, pareciera que esos mensajes, ya fueron registrados anteriormente en textos simbólicos y sagrados para poder ser leídos, para poder ser consultados. El Tarot no deja de ser un libro que ahora ya sabemos qué contiene y qué nos muestra. Después de la consulta y gracias a ella, podremos volver a subir al caballo y continuar nuestro camino con la copa llena. Y esto es lo que nos muestra el Tarot. 

No me sorprendió la combinación de conocimiento interno que ya albergamos, con fuentes de otro plano registradas en los símbolos, pero sí me llamó la atención la simetría que creo percibir entre la respuesta y la sugerencia de Camelia Elias sobre el descubrimiento de puntos ciegos. ¿Pudiera ser cierto que al lograr ver una parte de la situación que estaba oculta, es precisamente su conocimiento lo que nos permite identificar eso que llamamos futuro?. Este segundo y delicioso plato lo degustaremos... otro día!. 

Felices consultas!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario