lunes, 27 de noviembre de 2017

DEL INACABABLE ASUNTO... ¿EL FUTURO ESTÁ ESCRITO?

Recientemente abrió este tema un compañero en un grupo de Tarot; esta comunidad de indagadores inquietos que somos los que caminamos con una baraja en las manos, locos geniales que nos buscamos y unimos en grupos donde poder conversar eso que no podemos conversar con cualquiera. Y llegó él con su gran pregunta: "Si no puedo creer que las cartas me digan el futuro, y no dejaría jamás una decisión en manos de las cartas, ¿cuál es el objetivo del Tarot?". Allí creamos buen debate, pero quiero extenderme sobre este tema en este cuaderno de bitácora, pues todo apasionado de la cartomancia lo ha de enfrentar y hallar su marco, cómo y hasta dónde pueda. 

El primer problema que veo es su premisa taxativa, no creer que las cartas te digan lo que va a acontecer ... mmm... esto solo puede ser fruto de dos cosas: o bien haber hecho muy pocas lecturas, o bien tener una muy fuerte voluntad para negar la evidencia. Todos los que leemos cartas hemos comprobado que las tiradas se cumplieron, (Ojo! no el 100% de las tiradas, y este es un tema muy importante, que rescataré después). Pero... ¿ahí se acaba la indagación?, como la tirada se cumplió ¿ya sé que el futuro y destino están escritos en piedra?. Ah! vieja pregunta que existe desde que los humanos transitamos el mundo. Pienso que toda afirmación taxativa, en cualquiera de las direcciones, será impulsiva y soberbia, y pienso inclusive que la pregunta en sí misma es yerma; el planteamiento determinista es autoconfirmativo, eso lo descarta; y el empecinamiento en la absoluta libertad sin destino, queda negado por la cartomancia, entre otras investigaciones. 

Digamos que la parte más importante que veo en su planteamiento es la pregunta final y no las premisas. ¿Cual es la utilidad del Tarot?. Hay una fricción abrasiva entre la esencia de la mente humana y el planteamiento determinista. La capacidad primordial de cambiar nuestro entorno, de manipular el ambiente y vencer obstáculos de manera exponencial, entra en pugna con el mensaje contra natura de que el destino está ya preestablecido. La mente no aceptará un planteamiento que la aniquila. Y sin embargo, sentimos el peso del destino caer sobre nosotros en ciertas ocasiones. Pero es esa fricción entre libertad y destino, el combate en sí mismo, generatriz, un inacabable asunto que resulta motor y hace girar la rueda. Y es en ese punto de fricción donde precisamente se alzan las cartas y dan su gran utilidad. Como le dije, con afán de sonrisa, "si todo está escrito, lo quiero conocer - para cambiarlo!!; y si nada está escrito y he de construir mi camino sobre el vacío, quiero pistas, guías, así sean ilusiones de control". Esta la gran utilidad de las cartas como primer abordaje de ligereza. 

Ahora bien, volviendo a la pugna y fricción entre mi libre capacidad de cambiar mi acción y entorno, y el mensaje lapidario de "todo tu destino está predecidido"... veamos un ejemplo típico que todos hemos vivido: quiero conseguir un objetivo, y las cartas me dicen que no lo conseguiré, ¿alguien realmente se detuvo ahí y abandonó su objetivo?, u ¿ocurrió que comenzó la fricción?. ¿Acaso no logró esa tirada que modificaras tu estrategia en la persecución del objetivo en cuestión?. Y cuántas veces nos ha ocurrido que volvimos a preguntar después de esa modificación y el resultado había cambiado también. El determinista con su sesgo autoconfirmador, dirá que así tenía que ocurrir; el ateo ciego dirá que el cambio demuestra que nada está escrito. Y yo, yo solo diré que ¡vivan las cartas!... pero añadiré que en la esencia de la mente y comportamiento humano está la evidencia antideterminista, y en los giros brutales del destino está la evidencia determinista, o lo que es lo mismo, que es el sumatorio de los dos factores antagonistas y la fricción que generan donde parece más posible que se halle la respuesta. Y si, añadiré de nuevo, por pura pasión, que en ese duelo atroz, las cartas son fieles compañeras. 

La verdad nunca suele ser de un único color, lo más factible es que la vida se componga de la suma de ambas fuerzas, ciertas cosas que sí están y no están en el destino de uno, y un rango de destinos posibles para uno, pendientes de nuestras elecciones. Y quizá es precisamente por eso que en ocasiones las tiradas no reflejan lo que después aconteció. ¿Qué ocurre si hacemos una pregunta sobre un desenlace que no está preestablecido?, ¿acaso no es por este motivo que todas las barajas tienen una carta de "misterio / oculto / desconocido?. Cartas contradictorias en concepto, o símbolos de misterio desconocido como un libro cerrado, aparecen en ciertas tiradas, y nos dejan ese silencio perplejo. O peor aún, las cartas nos dicen un resultado, y boom! ocurre lo contrario!. Resulta simplista afirmar entonces que la cartomancia es fallida y mera ilusión, pues al lado de esas tiradas se encuentran las otra muchas dónde sí emitieron vaticinio certero. Y es por ello que las cartas nos enseñan más sobre la verdad, de lo que nuestras consultas pequeñas pueden abordar. 



7 comentarios:

  1. notable su capacidad para moverse en temas muy resbaladizos y su gran agilidad para enfoques diferentes que a veces parecen algo indefinidos.Recuerdo su notable tirada a ciegas,donde se maneja en un trapecio.Importantisima la condicion del Tarot de ser una bisagra entre lo que esta determinado y lo que podemos cambiar(aqui se me viene a la mente una historia sufi,ja). Uuuuffff,gran aporte y aunque a vecesestoy al filo del desacuerdo usted habre puertas para una mirada fresca y diferente.Saludos!!!!!

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    1. Gracias... creo! Jaja... si, me gustan las piruetas, pensar, y hacer pensar, así pués... definitivo: Gracias!!

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  2. Dios mio,quise decir "abre!",jajajajaja,mi analfabetismo me traiciona,sorry,felicidades de fin de año!

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  3. y pùblique mas seguido si es posible,puuuuues!adios

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  4. Jajaja... serán más las prisas! Feliz Año!

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