En la vida, como en el Tarot, casi nada ocurre "por casualidad"; recién acabamos de dar un curso de Tarot y un amigo nos comparte un vídeo: conversación con Enrique Enriquez en el canal de YouTube La Espada de Damocles. Enriquez es aquel que considero maestro de verdad, aquel que después de una clase con él quedas con el puzzle desbaratado, las piezas esparcidas, un enojo feliz y un silencio lleno de motivación. No recuerdo si se lo dije, pero en mi mente le llamo barrendero!!. Como todo lo que él divulga lo considero esencial y de máxima relevancia para los estudiosos del Tarot...
No tiene desperdicio, y muchas, muchísimas áreas de valor, más allá del propio Tarot, encuentro en esta conversación. Pero rescataré aquí unos puntos que considero de especial relevancia para nuestro tema y sobre los que nunca son suficientes las repeticiones.
Lo primero, por supuesto, es el cimiento: "Leer el Tarot es crear tu propio lenguaje", y el muy repetido mensaje de "no tomes el mazo CON un diccionario de significados, sino TOMA el mazo y MÍRALO". Su analogía sobre "pararse en el jardín a mirar las flores con un manual sobre cómo pararse y mirarlas" me hizo soltar carcajada!. Y como parte de la motivación, el regalo del futurismo ruso que nos trae... "si yo hablo con palabras ya dichas, estoy hablando el pasado; yo tengo que crear palabras que nunca se han dicho para hablar de futuro... la adivinación está mal planteada si el tarólogo no es el mensajero"... ¡bravo!.
Afortunadamente se va avanzando en la dignificación del Tarot, en el abandono de lo precocinado, en el entendimiento de que cuando estudiamos Tarot, cuando damos un curso de Tarot, NO vamos a dar un listado de significados. Se va avanzando en que, tanto en la enseñanza como en la consulta, lo verdaderamente importante tiene muy poco que ver con las expectativas previas, y mucho con los descubrimientos posteriores. Que cada vez más frecuentemente ocurre que el alumno o el consultante salen de la reunión con algo muy diferente a lo esperado y ya no hay protesta ni oposición, sino deseo de descubrimiento. Que el oráculo habla, y no necesariamente te dice aquello que buscabas, porque quizá lo que buscabas no era lo que debías saber.
Esto me lleva a otro punto muy importante de la conversación con Enriquez, y que resuelve de un plumazo - en mi opinión - muchas inquietudes y toxicidades que acompañan a las consultas y a la filosofía tras ellas: "Si eres honesto, tú SABES lo que hay en el futuro". Él menciona el caso de una Dra que partía para Iraq en plena guerra y consultaba si iba a ser peligroso... (Stop! me detengo en este punto del ejemplo, porque luego hay otra enseñanza importante sobre lo que ocurrió en la consulta, pero eso lo veis en el vídeo). Si eres honesto, SABES lo que hay en el futuro... ¿¿cuántas veces no pensamos esto al oír la consulta que nos hacen??. Acaso no es demasiado frecuente que el mero hecho de desear preguntar es porque ya sabes la respuesta a tu pregunta y deseas una chispa de ... opio... esperanza ... autoengaño??. Es labor del cartomante el estructurar esa honestidad, y es una labor bastante más importante que haber memorizado uno o mil libros, ¿si?.
Joyas regaladas...los 30 pájaros que llegaron al final del viaje; el lenguaje de las formas, Fulcanelli y el Misterio de las Catedrales; que el Tarot de Marsella es húmedo; y una verdad enorme y frecuentemente no valorada en su profundidad que Enrique resumió en una frase perfecta: "El Tarot es inventado, no es como el I Ching, nosotros tomamos un juego de azar y lo convertimos en oráculo"...!!!... detente, y deja que esta frase tintinee en tu interior.
Y tantos años después, el regalo más valioso para mí: cómo siempre me devuelve al origen, al camino del MIRAR... o como mi socio dice: "lo más importante para saber leer Tarot es aprender a MIRAR, la verdadera formación está ahí".
TOMA el TAROT, zambúllete en él, el futuro ya no será el problema, MIRA y ESCUCHA ahora!!
