TAROT CLASICO... las caras de Cronos

Los arcanos más misteriosos y confusos, tanto por los cambios que sufrieron ya en los propios Tarots clásicos, como por los temidos conceptos que simbolizan, son los arcanos IX y el XIII. De ser en su origen alegorías sobre las diferentes caras de Cronos, han llegado a ser un Ermitaño (inclusive añadiéndole una H para poder vincularlo artificialmente con Hermes - nada más lejos de él!!) y un Ave Fenix para convertir a la Muerte en el concepto de transformación actual. Demos un paseo por las caras de Cronos, el Tiempo y el Cosechador, al menos para comprender el por qué de las alteraciones que sufrieron en el Tarot Clásico....

(de izq a dcha.. arcano IX en Mitteli, Siciliano, Gioco del Passatempo, Minchiate, Estensi, Lombardo, Etteilla, Tarot de Budapest y sus correspondientes versiones del arcano XIII)

El Ermitaño, originalmente no era un Ermitaño, era Cronos en su alegoría del Tiempo. El inexorable, aunque de lento caminar, Tiempo. Como anciano con muletas (ya que Saturno, su versión romana, en la astrología camina muy despacio en su transitar por los cielos) era coherente y lógica la alegoría con su concepto. El anciano simbolizaba lo que el tiempo nos hace, y el reloj de arena, no dejaba duda ni libertad para la interpretación. Pero originalmente, Cronos (y Saturno), también era el dios de la cosecha; hijo de Urano que tuvo que castrar y matar a su padre para que el mundo existiera, lo hizo con la hoz que su madre le dio. Y así, Cronos, primero con hoz y luego con guadaña, arcano XIII, se convirtió en el dios de la cosecha, aquel que marcaba la hora de la siega, la recogida de los frutos y la eliminación de lo inservible, que con ello dejaba la tierra yerma para volver a sembrar. Es quizá en los arcanos de Mitelli (los más alargados de la foto) donde Cronos y sus dos caras quedan mejor simbolizados (- observar el detalle que el cosechador (arcano XIII) lleva la guadaña en una mano y el reloj de arena en la otra). 

Cuando el Tarot dejó de ser exclusividad Italiana y se extendió hacia el norte, sobretodo Francia, Cronos, el Tiempo, experimentó un gran cambio. Quizá aprovechando que ya en el Tarot de los Medici, Cronos había sido vestido de monje (aunque aún miraba un reloj de arena como vemos en su versión Estensi en la foto), y en ese afán constante de apaciguar a la iglesia, se le dio la forma de monje capuchino, eremita de la orden Franciscana centrada en la pobreza y el aislamiento de toda contaminación mundana, que tanto había proliferado en Francia. Adquirió así unos significados simbólicos de pobreza y aislamiento que lo alejaron de su concepto original: El Tiempo. El reloj de arena no cuadraba con los capuchinos, por tanto fue reemplazado por un candil o lámpara de aceite, que ellos empleaban en su caminar nocturno. Inclusive, y como vemos en las serpientes al pie del Ermitaño Lombardo, se supone que absorbió la cuarta virtud cardinal de Prudencia que desapareció de los arcanos mayores (ilustrada en la Prudencia del Minchiate - centro superior de la foto). Puede ser este ya tercer viraje, lo que condujo a que lo leamos hoy en día como la búsqueda de la verdad, pero no debemos olvidar que su esencia es "todo aquello que va despacio, lleva tiempo, es lento, y también duradero".

El arcano XIII la Muerte, o el Cosechador, quedó menos alterado en su ilustración a lo largo de los diferentes Tarots, pero sí quedó cada vez más asociado al mero concepto de muerte y final, cosa que nunca ha cuadrado bien con su posición numérica en los arcanos. Inclusive, el Cosechador llega a tener completos cadáveres a sus pies e ir a caballo, conceptos que lo alejan del dios de la cosecha. Al menos esos cadáveres sí conservan sus símbolos de poder mundano perecedero, que es al fin y al cabo lo que Cronos segaba y recogía, aquello perecedero que habíamos sembrado. Por supuesto, también es el encargado de cosecharnos a nosotros mismos, pero ante todo finaliza etapas y capítulos, y marca la siega y recogida de aquello que hayamos sembrado, para bien y para mal.

Por lo tanto, al haber profundizado en las raíces alegóricas del Tarot, son las dos caras de Cronos las que encontramos en los arcanos IX y XIII. Recuérdalo cuando aparezcan en tus tiradas. Son el Tiempo y la Cosecha, lo lento e inexorable, lo que está marcado y hay que cumplir, y la siega y eliminación de lo perecedero que hemos sembrado primero.

Retén en tu memoria cuando veas versiones de unos, que son los otros!!.