Tras muchos años atraída, enamorada,
embrujada por esas barajas locas, raras y hermosas que susurran y gritan por
igual, decidí compartir en este blog "reveladores" hallazgos que por
el camino había encontrado. Diferentes enfoques, encuadres, corsés al fin y al
cabo, que grandes eruditos le habían dado al gran libro. Versiones del mazo de
Tarot que estudiosos en su afán de "haberlo develado" nos legaron al
mundo. Los archi multiplicados y versionados Tarot Rider, el bellísimo Thoth de
Crowley, maravillas más modernas del Marsella tradicional como el Labyrinth de
nuestro Luis Royo, la escuela de Eudes Picard, y su joya, también nuestra, el
Gran Tarot Esotérico, etc. Y libros, cientos de libros que leí porque decían
"haber develado el mazo". Pero lo más importante, lo definitivo, es
que ninguno de ellos acertó en un punto esencial: al Tarot no se le puede meter
en un corsé!. Pues mientras los estudiosos lo que busquen sea encontrar
"significados" para los naipes, mientras lo que quieran sea "haberlo
definido" están perdidos, no están entendiendo el verdadero desafío del
gran libro. Todos los mazos son hermosos, distintas versiones de una
herramienta, todos están acertados y todos equivocados. El que te atrae, ése
debes emplear; pero nunca pensando que es EL Tarot, ESE que contiene los
verdaderos significados de los naipes. Pues los naipes NO tienen
"significados" como tal, en forma rígida o predefinida, y desde luego
no significan siempre lo mismo. Esto es lo más importante y lo más difícil de
integrar.
Varias veces he repetido en este
oceanojardin, dos frases que desde un comienzo, hace ya muchos años,
tintineaban en mi cabeza: la de John Gilbert: "el Tarot significa... lo
que signifique para ti"; y la de Eliphas Levy: "el Tarot es una máquina...
que te hace pensar". Es necesario añadir otro diamante, la frase de
Enrique Enriquez "olvídate de buscar significados, sólo MIRA y describe lo
que ves en cada lectura". Mientras pretendas que un naipe del gran libro
signifique UNA cosa, y siempre esa cosa, vivirás frustración en tus lecturas,
creerás que el Tarot "falla", y no es así.
Muchos se preguntaron inútilmente
"qué es el Tarot", contestando misteriosos orígenes y secretos
mágicos, frases huecas para camuflar una verdad que parece no ser mágica. El
Tarot es una baraja, punto. Una baraja que contiene la ilustración de unos
símbolos que están en ti, dentro de ti, muy hondo. Es un instrumento capaz de
activar algo que tú ya posees. Ni más, ni menos. ¿Tiene que ver con la Cábala?;
¿tiene que ver con la Astrología?; ¿está la filosofía Platónica en él
recogida?; ¿es todo el esoterismo Egipcio camuflado?. Sinceramente, lo dudo
mucho. Pues todos hemos conocido alguna vez a esa persona que sin saber nada en
absoluto de Cábala o Hermetismo, LEE el Tarot. Lo baraja, lo extiende, y nos
dice sin conocernos de nada, qué pasó, qué está pasando, y qué va a pasar. ¿Qué
tiene esa persona?, un don???. Puede ser. Pero resulta que su baraja está muy
gastadita, resulta que jamás leyó un libro sobre ella, resulta que no usa "tiradas"
sino que extiende naipes y los mira; básicamente resulta que tiene FE, ese
conocimiento no racional y ancestral de máxima fuerza, abrió su mente y se
fundió con su mazo como herramienta. Como nunca pretendió estudiar
racionalmente aquel utensilio maravilloso, dejó que su mente le dijera en cada
ocasión lo que una moneda de oro era para ella, lo que una espada era para
ella, lo que un hombre colgado era para ella. Y LEE el Tarot.
Todos los resúmenes que yo misma he
escrito en este cuaderno de bitácora, sobre distintos mazos y escuelas, NO los
tengas en cuenta. Todos los manuales que te dicten "significados de los
arcanos del Tarot", no los tengas en cuenta. Utiliza siempre el mismo
mazo; si eres coleccionista, disfruta de tu colección, pero lee siempre el
mismo mazo, uno especial que te llamó. Llegará ese día en que ya no querrás
ESTUDIAR qué significa tu Tarot y por fin lo leerás. El verdadero desafío de
los símbolos es que los bebas, los identifiques dentro de ti, y los grites
respetando tu propia voz. Y si alguien dice que la espada es el
"honor", pero tú ves una amenaza, leas "amenaza". Y si
alguien dice que el Ermitaño es "la sabiduría", pero tu ves a un
abuelo, leas "abuelo". El verdadero desafío del Tarot es encontrarte
a ti mism@ y creer en ti. ¿Puedes tú leer el futuro?, ¡sí, puedes! (otra cosa es
que también lo puedas cambiar). ¿Puedes tú encontrar las respuestas?, ¡sí,
puedes!. Sólo que el camino es angosto, oscuro y solitario, es un camino a
recorrer por ti mism@, es un camino hacia dentro de ti que nadie puede recorrer
contigo, es el camino de los símbolos, TUS símbolos, que están en el Tarot.
Feliz buceo por el océano de la verdad.